Confieso que he querido destetar a mi pequeña en varias oportunidades, ya sea por los dolores los primeros días, luego cuando todo era teta, teta, teta y mamá quedaba de lado, en otras oportunidades por los despertares nocturnos, o cuando quiere teta cuando tengo cosas por hacer, por mi mente ha pasado varias veces la idea de cortarme una teta a ver si respiro un rato.
Estoy segura que no soy la única que ha pensado en algún momento de su lactancia destetar a su pequeño, sea el motivo que fuese, se que paso por tu mente. Pero se que al ver su carita, esa mirada que nos dan cuando maman su tetita, cuando juegan con nuestros pelos, cuando nos agarran nuestro rostro para acariciarnos, la emoción que sienten cuando nos sacamos una teta para que lacten, o cuando quieren dormir abrazándonos pegados a nuestros pechos, nos hace pensar que todavía no es el momento para un destete, entonces tiramos la toalla y continuamos con nuestra lactancia. Porque su tetita es algo más que solo leche, es su refugio, es un apego hacia nosotras. El destetar no es fácil, es un proceso a largo plazo, no es algo que puedas quitar de la noche a la mañana, no existe una poción mágica que tome para que deje su tetita en un abrir y cerrar de ojos, más aún cuando duermen con la teta en la boca. Pienso que la lactancia materna prolongada es solo para valientes, esas que seguimos con las tomas nocturnas y que soñamos algún día poder dormir de largo...
Así llevo ya unos 29 meses y no se cuando dejará su tetita, esto no estaba proyectado, pero que puedo hacer, no?. Desde hace meses estoy con el famoso "NO ofrecer, No negar", pero te soy sincera, no se puede, creo que falta coraje porque yo misma le ofrezco su tetita, para calmar berrinches, cuando se enferma y para dormir, etc.
Sólo te puedo decir que yo también quise destetar a mi pequeña, aún pasa por mi mente (por ratos), pero no puedo o no se como hacerlo, siento que tampoco estoy preparada...
Gracias por leerme
